Ese otro día, la necedad del alma
“Todo lo contrario: he calmado y aquietado mis ansias. Soy como un niño recién amamantado en el regazo de su madre. ¡Sí, como un niño recién amamantado soy!” Salmo 131:2 Dicen quienes saben, que se trata de un cambio súbito. Un día están llenos de ternura y te miran con ojos de admiración, acatan las […]
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