“COQUETA” Así se llamaba una revista que se publicaba una vez al mes y que contenía temas exclusivos para chicas; como su nombre lo indicaba, daban consejos de cómo ser bonitas, sexis, llamativas y estaba llena de “tips” sobre cómo vestirse a la moda.
Tal vez tú eres muy joven para conocer esa revista que acompañó mis años de adolescente “ochentera”, pero quizá sí conoces otros portales, blogs, canciones y programas que pretenden enseñarnos cómo ser mujeres.
Mi punto, es que la cultura siempre ha estado interesada en definirnos y señalarnos cómo debemos ser, comportarnos e inclusive cómo debemos sentirnos. Es innegable el esfuerzo por influenciarnos con la cosmovisión cultural.
Y en medio de esta corriente, apareció el feminismo como un movimiento de mujeres para mujeres; validado en un sentido por sus motivaciones iniciales que pretendía la reivindicación de derechos para las mujeres; pero es necesario que echemos un vistazo a algunas cosas que el movimiento feminista ha dicho sobre cómo debemos ser las mujeres: liberadas, empoderadas, rebeldes, autosuficientes, desinhibidas sexualmente e iguales e incluso, superiores a los hombres.
¿Está mal? Juzga tú, mira despacio, porque el feminismo se nos ha calado en los huesos y nos hemos creído sus mentiras bien contadas. Nos pusieron a competir con los hombres, nos hicieron sentir sub utilizadas si queremos priorizar nuestro rol de esposas y madres, nos hicieron sentir insuficientes si nuestra productividad no es económica y poco a poco nos hicieron menospreciar algunos rasgos de la feminidad con que Dios nos creó.
¿Qué dice Dios acerca de ti, como mujer?
- Dice en Génesis 1:26 que te creó a su imagen y semejanza. Te pareces a Él, no tienes que amoldarte a los estereotipos de moda.
- Dice Gálatas 3:28 que eres igual al hombre en valor y dignidad pero diferente en diseño y roles. El hombre no es tu rival, vales lo mismo, pero no tienes que ser igual a él.
- Dice en Efesios 2:10 que eres la obra maestra de Dios: Estás bien hecha, eres hermosa, eres valiosa, eres suficiente en Él… Dios no hace basura.
- Dice en Proverbios 31:25 que estás vestida de fortaleza y honor. Dios te ha dado un honor y una fuerza que son intrínsecas; descansa, no tienes que demostrar tu valor y tu dignidad, tu creador te la ha dado.
- Dice en Juan 3:16 que eres amada, que Cristo murió por amor a ti en la cruz del calvario.
- Dice en 1 de Pedro 3: 3 y 4 que tu belleza no está en tu ropa, ni en tus accesorios, ni en las medidas de tu cuerpo, sino en tu corazón que ama a Dios.
Y dice más, mucho más acerca de tu verdadero diseño y de la hermosa feminidad con que la mujer fue diseñada. La feminidad bíblica es el conjunto de características que Dios puso en la mujer al crearla. Es creer que somos lo que Dios dice que somos, es buscar en la Biblia y no en la cultura la fuente para vernos, asumirnos y definirnos como mujeres.
Feminidad no es lo mismo que feminismo.
La feminidad es idea de Dios, el feminismo es idea humana. Elige, debes elegir; necesitas elegir a quien vas a creerle sobre lo que eres y cómo eres. Elige creerle a tu diseñador, al que te creó y pensó en ti desde antes de la fundación del mundo.
El mundo habla, el feminismo habla, pero Dios habló primero, allá en el génesis, cuando nos pensó, nos creó y nos diseñó. ¿A quién le vas a creer?
Ibaguereña
Trabajadora Social – profesora de secundaria
Casada desde hace 17 años con Diego Rodríguez, a quien acompaña en el ministerio pastoral en la iglesia La Vid en Ibagué. Tienen dos hijas: Sofía y Gabriela.