Recuerdo un programa de televisión en el que una diseñadora transformaba casas
de unos afortunados seleccionados. El programa se llamaba “Diseño Divino”. En
ese reality, una profesional que no había construido la casa originalmente venía y
con dinero y mucho gusto la transformaba en un lugar hermoso, acogedor y
funcional para la dicha de sus propietarios.
No sé si tú conoces este programa o no, pero mi punto con él es que su nombre
nos recuerda a Dios y nosotras: DISEÑO… DIVINO, dos palabras que tienen
mucho que ver contigo, conmigo y con todo ser humano que camine sobre este
planeta tierra.
Realmente el ser humano si tiene un diseño Divino, porque fue hecho por el
perfecto diseñador, el que no se equivoca, el arquitecto de la vida, el diseñador del
universo. El Ser humano, tiene derechos de autor, fue diseñado, planeado y
creado a la imagen misma de su Creador.
Miremos el relato original, vayamos a la fuente de verdad para todos los asuntos
de la vida humana: La Biblia.
Génesis 1:27 dice: “Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen
de Dios. Hombre y mujer los creó.”
No leas tan rápido, no escuches tan rápido, por favor detente ante esta poderosa
verdad y recordemos que:
“Hombre y mujer los creó”. Esta pequeña porción bíblica contiene una inmensa
verdad que en los últimos años ha sido contradicha, atacada y bombardeada en
gran parte, debido a la denominada ideología de género que es un fuertísimo
movimiento ideológico que ha socavado el Diseño Divino con que el ser humano
fue creado.
“Hombre y mujer los creó”, dice Dios; el diseñador de la vida humana y el creador
de todo ser viviente afirma claramente que sólo creó dos sexos: masculino y
femenino, hombre y mujer.
El sexo es biológico, forma parte del diseño, y por más que quieran convencerte
de que tú eliges tu sexo, no es cierto, Dios lo eligió por ti; Él decidió, tu diseñador
decidió que fueras hombre, o mujer; y no lo hizo al azar, por capricho y sin
intención.
Quiero hablar a todos los corazones: Dios decidió que fueras hombre o mujer, y lo
hizo amorosamente, sabiamente y dentro de un grande y perfecto propósito que
tiene para tu vida. Él tiene un plan, Él no improvisa, no, Él diseñó toda vida humana
y trazó intencionalmente cada parte de tu cuerpo, de tu alma y de tu
mente, y también de tu sexualidad.
Si Dios te hizo hombre o mujer, estás bien hecho, lo dice el Génesis, lo dice Dios y
lo dice la ciencia también.
El estilo de vida homosexual es una respuesta a muchas cosas: me atrevo a
mencionar algunas: un dolor profundo, una herida en el alma, un abuso no
restaurado, un vacío de género ahondado en nuestro proceso de crianza y
socialización y una confusión alimentada por una mentira muy bien contada: “tú
puedes elegir tu sexo”.
Recuerdo la frase acuñada en la segunda guerra mundial: “una mentira repetida
mil veces se convierte en una verdad”, nada más falso, “una mentira, por más
que se repita, nunca será una verdad”, y nos están diciendo muchas mentiras
que al ser repetidas y reproducidas masivamente, pueden opacar la verdad, pero
jamás callar la verdad.
En estos tiempos de relatividad moral, donde la verdad choca y ofende porque es
más conveniente lo relativo y lo subjetivo, es necesario poner en alto la voz de
Dios, y Dios dijo que el ser humano diseñado y creado por él era hombre y mujer,
cualquier otra voz sea de quien sea, no es verdadera y traerá confusión y mucho
dolor a estas generaciones influenciadas e influenciables.
Yo quiero recordarte de manera amorosa pero contundente que el sexo, original,
biológica y divinamente, sí es binario, “hombre y mujer los creó”. La identidad
sexual no se elige, nos fue dada por alguien más grande, más perfecto y sabio:
nuestro diseñador.
Ven a Él oye su voz, recuerda el origen, el perfecto origen de todas las cosas
cuando todo fue creado y si tienes dudas, busca ayuda en Él, en su verdad y en
su iglesia. Más allá de las ideologías humanas y recientes, más allá de ideas
impuestas y de movimientos sociales que pretenden gritar una mentira como si
fuera una verdad, está Él: Dios, el que nos hizo, el que nos formó y no se equivocó
al hacer al hombre y a la mujer.
Ibaguereña
Trabajadora Social – profesora de secundaria
Casada desde hace 17 años con Diego Rodríguez, a quien acompaña en el ministerio pastoral en la iglesia La Vid en Ibagué. Tienen dos hijas: Sofía y Gabriela.
Que maravilla de artículo sin lugar a dudas Dios te uso para poder dejar este gran mensaje en el corazón de cada uno de nosotros tus lectores, es muy importante resaltar que Dios nuestro creador nos creo hombre y mujer con el propósito de tener una familia, una descendencia y llevar su palabra por dónde quiera que vayamos, así que comparto cada una de las palabras que están plasmadas en esta enseñanza ” Dios no se equivocó”
Gracias pastora Liliana por compartirnos ésta historia y tremenda reflexión. Dios la bendiga sobremanera.
Este articulo me lleva a dar gracias al Diseñador por haberse tomado el tiempo de formarme con sus manos, cada parte de mi incluida mi sexualidad es un sello del Creador; GRACIAS por colocar en mi TU esencia . Soy única y no soy fruto del azar.
Gracias Claudia por dejar que El Señor te use para bendecir al mundo con tu escritura. Admiro tanto tu forma de exponer la verdad de una forma tan llena de amor. Alabado sea el Señor por el bendito diseño de nuestro género y nuestra sexualidad conforme a su buena voluntad.