EL ESPÍRITU SANTO Y SU BAUTISMO
“Juan ciertamente bautizó con agua, mas ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días”. Hechos 1:5
Ser bautizadas significa ser sumergidas, lavadas y purificadas. Cuando somos bautizadas en agua estamos proclamando que nos UNIMOS A CRISTO, que hemos muerto a nuestra vida pasada (representada en la inmersión), pero que tenemos ahora una vida nueva con Él (representada con la salida del agua). El bautismo con el Espíritu es una vida UNIDA A CRISTO no sólo como un simbolismo, sino como una experiencia real de dependencia de Él en todas las áreas de nuestra vida.
Cuando decimos que estamos inmersas en el Espíritu Santo, quiere decir que estamos totalmente cubiertas de Él. Dios nos ha dado su Espíritu en nuestra conversión y la clave para permanecer en su llenura es no contristarlo. Sólo desde la permanencia en la llenura del Espíritu Santo podremos permanecer en una intimidad y unidad profunda con Jesús, y a la vez, en una adoración genuina a nuestro Padre.
Jesús pagó en la cruz el costo más alto para que pudiéramos tener su Espíritu dentro de nosotras. Es increíble, Dios mismo está morando en vasijas tan imperfectas, débiles e infieles… pero su permanencia en nosotras depende totalmente de la obra perfecta, completa y suficiente de Jesús. ¿No es esto maravilloso? AMADO JESÚS… ¡¡¡GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!!!
Ahora la llenura del Espíritu es diferente para cada hija de Dios y depende de nuestra rendición para que sea ÉL MISMO quien nos vacíe de nosotras y nos llene de Él. Rendimos nuestra voluntad al Espíritu cuando nos unimos a Jesús diciendo: “PADRE QUE NO SE HAGA MI VOLUNTAD; SINO LA TUYA”. Sólo desde la rendición hay llenura del Espíritu.
Estar unidas a Jesús representa una vida rendida totalmente al control del Espíritu Santo.
ORACIÓN:
Padre, necesitamos y queremos estar más UNIDAS A CRISTO. Cristo mismo es nuestra mayor necesidad, nuestro mayor deseo, nuestro mayor anhelo. Luego, nuestra petición más urgente es que nos permitas permanecer llenas de tu Espíritu. Ayúdanos hoy a tomar la decisión de buscar con intencionalidad, con prioridad y con urgencia la llenura de tu Espíritu desde vidas que rinden su voluntad a tus pies.
Padre, en todo lo que somos, hacemos, pensamos, sentimos y decimos, necesitamos estar en dependencia total del Espíritu y en unidad a Cristo. Anhelamos en esa dependencia y unidad ser tus hijas que crecen en amarte y en adorarte genuinamente.
Padre, llena hoy con tu Santo Espíritu nuestras vidas, nuestro hogar y tu iglesia. ¡Que así sea!
Llamado:
Clamemos hoy al Señor para que nos llene de su Espíritu y podamos estar más unidas a nuestro amado Cristo.